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martes, 19 de enero de 2021

DIARIO TEMA 1: Objeto de debate...

 En este primer tema, surgieron una serie de conceptos que muchos de nosotros desconocíamos hasta ahora: translingüismo, flipped classroom, método CALL, etc. 

Una vez más, la forma de orientar las clases para este tema 1 ha seguido una metodología activa, en la que hemos tenido que reflexionar o buscar información por nuestra cuenta, siendo nosotros los protagonistas. Sin embargo, el partir de una explicación teórica previa, apoyada en unos Power Point muy visuales, ha hecho que consigamos seguir el hilo de la sesión y el propósito de la clase, así como enfocar bien los ejercicios y los debates grupales. He aquí un ejemplo más de que la moderación en todo lo que hagamos es crucial. No por emplear más tecnologías, seremos más innovadores ni resultará más divertido. Tampoco por llevar a cabo técnicas metodológicas excesivamente activas, aprenderán más los alumnos y les resultará más interesante. No. El exceso nunca es bueno. 

Las técnicas del Overlapping circles, el Placemat y Google Drive son siempre una opción distinta, original y amena de recoger datos e ideas. Las tecnologías (a veces las más sencillas) también nos están ayudando a innovar, ¡incluso para aquellos que todavía nos consideramos un poco "old school" a este respecto! 

Pues bien, ¿por qué hoy están llamando tanto la atención las metodologías activas de aprendizaje? Parece claro que métodos como las Flipped Classroom o las blended classes (semi-presenciales), entre otras, llaman con más fuerza a nuestra puerta. 

El mundo de la inmediatez, la comodidad y la eficiencia en el que vivimos, nos obliga a buscar soluciones que estén a la altura. La vida diaria está cargada de tecnología a nuestro alcance, pensada para facilitarnos las tareas. Esto es muy evidente entre los adolescentes, cuyo uso de las TIC es hoy una realidad que está al alcance de casi cualquier bolsillo. Por esto, la sobreestimulación a la que están expuestos los convierte en un público difícil de convencer, sagaz y de aburrimiento fácil. De hecho, no habrá demasiadas inquietudes que no puedan solucionar con una búsqueda rápida en Google. 

Consecuentemente, el esfuerzo y la motivación por el estudio impartido en las instituciones es cada vez menor. Así pues, Dulio G. Artaza declara que "sin duda alguna, la escuela tiene que amoldarse al nuevo tiempo que se vive". Y es que los adolescentes están ávidos de poder participar, expresarse y debatir sus propias opiniones sobre el mundo real. En palabras del psicoanalista Luciano Lutereau, los adolescentes son "seres que, en esa transición entre la niñez y la adultez, tienen cada vez más participación social pero necesitan, de todas maneras, el acompañamiento de los adultos". 

Por todo ello, lejos de ser un inconveniente, las TIC son un apoyo a nivel académico para "conectar" con ellos en todos los sentidos. De ahí que los métodos tradicionales en la escuela tengan cada vez menos éxito y lleven al alumnado al más profundo hastío. En consecuencia, florecen las "clases invertidas" (flipped) o las clases online (semi-presenciales o completamente en línea). De esta forma, la mayor parte del trabajo será realizado por el estudiante, desde la comodidad de su hogar, solamente con el manejo de su ordenador, tablet o móvil y acceso a Internet. Así, conseguimos que ellos sean los principales constructores de su propio aprendizaje, mientras que los docentes permanecerán en una posición más pasiva, como orientadores o guías. Serán pues los adultos quienes les faciliten las herramientas pertinentes y les ayuden a discernir entre las fuentes fiables y las que no, pero no harán el trabajo por ellos.

No obstante, hay que buscar la moderación, la mesura, como bien mencionaba al principio de mi entrada, puesto que un exceso de protagonismo del educando, sin control del mismo, causará el efecto contrario de nuevo: la pérdida del hilo de la clase y, por tanto, el agobio. Entonces, las clases invertidas o las blended son una excelente solución para reconectar con los jóvenes, de manera que se aprovechen al máximo las clases presenciales para resolver dudas y poner en común aquello que han realizado en sus casas previamente, apoyados de la tecnología. Este tipo de técnicas son frecuentes cuando la carga teórica de una materia es mucha y es sencillo que pierdan la concentración durante una explicación larga. Por lo que una forma eficaz es que busquen ellos mismos otras explicaciones más visuales/audiovisuales en la red y, a posteriori, debatirlo entre todos en clase para comprobar, de esta manera, que todos (sin excepción) han alcanzado un grado de comprensión satisfactorio de la teoría.

Bajo mi punto de vista, la docencia de una lengua extranjera se presta aún más a estas metodologías alternativas e innovadoras, ya que, afortunadamente, disponemos de mucho material en la nube, bien sean series, películas, programas de TV, entrevistas a famosos, etc. en versión original. ¡Incluso la oportunidad de interactuar con personas extranjeras sin moverse de casa! Emplear elementos de realia en las sesiones es primordial para que le encuentren un sentido o significado a lo que están aprendiendo.

Por supuesto, considero que es en las instituciones educativas donde pueden ofrecerle acceso (a todos por igual) a Internet y a los medios digitales. Desafortunadamente, todavía no estamos de todo preparados para digitalizar todos nuestros movimientos. Claro ejemplo de esto está en los jóvenes que han tenido verdaderas dificultades para seguir las clases de sus institutos durante el confinamiento, puesto que se encontraban sin acceso a Internet (o muy baja señal), u ordenadores escasos para todos los hermanos, etc. O incluso la gente mayor que todavía tiene serios problemas para poder utilizar un cajero automático de su banco. Son situaciones que hemos vivido y seguimos viviendo y que deberíamos poder solucionar o, al menos, aliviar. No obstante, esto es un tema de debate que daría para otra entrada, ¿no creéis?

Pues bien, retomando el tema de las CALL, existen ya juegos de realidad virtual, totalmente sofisticados y realistas, que utilizan contextos o escenas cotidianas (comer en un restaurante, coger un taxi, etc.) para desenvolverse en un idioma extranjero. ¡Os invito a que les echéis un vistazo! Algunas todavía son de pago, pero de seguro saldrán más baratas que viajar al país. 





https://www.mondly.com/vr-for-daydream

https://www.fluentu.com/blog/english-esp/aprender-ingles-con-realidad-virtual/








lunes, 18 de enero de 2021

DOSSIER: TEMA 1: Situaciones y variables de enseñanza de las LE

 El tema 1 ha dado comienzo a esta materia: Didáctica de la enseñanza de las lenguas extranjeras. La RAE define la didáctica de la siguiente manera:

1. adj. Perteneciente o relativo a la didáctica o a la enseñanza.

2. adj. Propioadecuado o con buenas condiciones para enseñar o instruirUn métodoun profesor muy   didáctico.

3. adj. Que tiene como finalidad fundamental enseñar o instruirGénero didáctico. Apl. a pers., u. t. c. s.

4. f. Arte de enseñar.


Atendiendo a este concepto, nos introducimos pues en una asignatura necesaria para la labor docente. En este tema inicial hemos aprendido a distinguir una serie de elementos básicos: lengua materna, segunda lengua, lengua extranjera, lengua vehicular, lengua de trabajo, comunidad de lengua, comunidad lingüística, repertorio lingüístico y las distintas metodologías didácticas.  


Ejemplo de repertorio lingüístico

Hemos conjugado la teoría con la práctica, mediante actividades grupales, de las cuales hemos extraído debates interesantes. El hecho de poder introducir los conceptos mencionados anteriormente en contextos de uso, ayuda en gran medida a su mejor comprensión y posterior memorización. 

Para los ejercicios en grupos, hemos empleado plantillas como Placemat y Overlapping Circles, muy visuales, que perfectamente se pueden aplicar a cualquier temática y debate.




En nuestro caso, hemos utilizado las circunferencias para incluir en ellas las semejanzas en el aprendizaje de una lengua materna y una extranjera y también las diferencias. Resultó enriquecedor poder debatirlo y, posteriormente, hacer una puesta en común con toda la clase. Concluimos que aprender cualquier idioma implica una serie de puntos en común (adquisición de sonidos, vocabulario, fin comunicativo, etc.), aunque existan variaciones en su uso (contextos distintos, más o menos intencionalidad en su aprendizaje, etc.), y que, por tanto, el procedimiento de adquisición debería presentar una estructura muy semejante al de la lengua inicial. Esto es, iniciarse en un idioma extranjero mediante la oralidad, la fonética, la pronunciación y la pragmática, de forma que el enfoque comunicativo se equipare al enfoque más teórico-gramatical, al igual que lo hacemos con nuestra lengua natal.

Apoyados en el Placemat, respondimos entre todos a qué tipo de lenguas (de trabajo, vehicular o habitual) se empleaban en una serie de contextos dados. Todos ellos, contextos de la vida real, realmente cercanos a nosotros. Con este ejercicio conseguimos tener claras las diferencias entre las nomenclaturas.

A continuación, pasamos a las metodologías didácticas (AICLE, ESL, EFL, CALL, etc.) también en distintos contextos. Aunque una gran mayoría coincidimos en nuestras respuestas, cabe matizar el hecho de que pisan cada más fuerte las clases online (semi o full) en el ámbito de la enseñanza. De hecho, si algo hemos aprendido en este último año 2020 es que las nuevas tecnologías son aplicables a casi cualquier ámbito. Y tampoco están funcionando nada mal.

Para concluir la clase, nos hemos centrado en las variables a la hora de enseñar/aprender un idioma dependiendo de la edad del alumno. Vimos que las transformaciones a nivel cerebral y emocional van modificando la forma de adquirir una lengua. Empezando por las edades iniciales (0- 6 años aprox.), que son las "gloriosas" en términos de aprendizaje, ya que absorben e imitan lo sonidos y el vocabulario de manera asombrosa. De ahí que comúnmente consideremos a los infantes como "esponjas". A partir de los 7 años y hasta los 10-11, mejoran su expresión, reorganizan mejor sus esquemas cognitivos y descubren las normas. De los 11-12 años en adelante, comienza un claro periodo de inhibición, intencionalidad para aprender, etc. Por ello, es importante conocer en qué etapa de la vida está nuestro alumnado y tenerlo en cuenta para fortalecer y aprovechar al máximo los puntos fuertes de cada una, así como pulir o mejorar los débiles. 

Por otra parte, también conocer las particularidades de cada lengua (si es mayormente aglutinante o analítica) ayuda a una mejor comprensión de las mismas. Así, el hecho de poseer o manejarse en distintos idiomas es un punto más a favor del educando, puesto que utilizará las estructuras que ya conoce de sus lengua(s) materna(s) para ayudarse/apoyarse en el aprendizaje de una nueva. 

Aquí entra el concepto de "interlengua" o lo que es lo mismo, esa versión de la lengua que el estudiante hace cuando la está aprendiendo, la cual está cargada de interferencias y errores. No obstante, lejos de ser algo negativo, los errores (o faltas) se van desvaneciendo a medida que el educando va confrontando la norma y revisándose a sí mismo/a. La interlengua es algo transitorio fruto del contacto entre dos lenguas, por ende, no se debería considerar como algo errado o inexacto, sino que es un paso más en el proceso de adquisición de un idioma. De hecho, las faltas cometidas le sirven al educador para diagnosticar qué hipótesis falsas se está generando el alumno y poder orientarlo hacia lo acertado.

En definitiva, resulta siempre beneficioso conocer y analizar cómo aprendemos, cómo funciona nuestro sistema metacognitivo y nuestra conciencia metalingüística. Tratar estas temáticas mediante debates de mini grupos y grupo-clase amplía nuestro abanico de conocimiento y potencia nuestro crecimiento profesional y personal.







miércoles, 25 de noviembre de 2020

LOECE, LODE,LOGSE, LOPEG, LOCE, LOE, LOMCE, LOMLOE... ¿LOL?

    Parece que en los últimos años, España ha ido sufriendo un vaivén de políticas educativas a medida que ha ido cambiando el signo del Gobierno. Es bien sabido que el germen del cambio surgió a partir de los últimos años de vida de Franco, a finales del S.XX, y el paso hacia una democracia. 1977 y 1986 fueron dos años que marcaron un antes y un después en la historia de nuestro país. Tanto la entrada en un nuevo sistema político democrático, como la inclusión en la comunidad europea, trajo consigo una evolución política, social y económica. No obstante, ya han pasado más de 40 años desde entonces y las leyes educativas han cambiado a una velocidad de vértigo. 

    Antaño, el objetivo estaba puesto en conseguir una alfabetización masiva de la población y una cualificación básica y obligatoria. Pues bien, ¡objetivo cumplido!✔️ La Ley General de Educación de 1970 fue el primer paso para ello. Pero, la industrialización y el mercado laboral exigía más y más. En 1990,  la Ley de Ordenación  General del Sistema Educativo (LOGSE) reestructura los niveles de enseñanza en: infantil de 3 a 6 años, primaria desde 1º a 6º curso, secundaria de 1º a 4º y un Bachillerato de dos cursos. ¡Comienza la ESO! Y con ella, la obligatoriedad de escolarizarse hasta los 16 años. Todo apuntaba alto, la competitividad y la visibilidad en el mercado europeo e internacional requería de estos cambios. Challenge accomplished ✔️ ... Sin embargo, a partir de entonces, el foco estuvo puesto en la "calidad de la educación", y comienzan a sucederse tantas leyes como gobiernos: LOPEG (PSOE), LOCE (PP), LOE (PSOE), LOMCE (PP). Algunas llegaron a aplicarse, otras ni siquiera entraron en vigor. 

¿Qué está pasando?...

    Incertidumbre, inestabilidad, malestar entre la comunidad educativa. Los medios de comunicación han salido a la calle para entrevistar a profesores y padres y conocer su opinión acerca de las últimas y más polémicas leyes. Entre las quejas se encuentran el hecho de que "la mejora de la calidad de la educación no tiene una consecución real", "falta de medios", "recortes en educación", "no son leyes consensuadas con toda la comunidad educativa", etc. 

Click para ver la lluvia de opiniones del profesorado en 2013.

    Sin embargo, no parece que en 2020 la tendencia haya mejorado y seguimos sumidos en una falta de consenso. El anteproyecto de la nueva reforma educativa conocida como LOMLOE o Ley Celaá está    siendo, de nuevo, objeto de sendas protestas y críticas. Así pues, ya se ha creado la Plataforma más Plurales, más Iguales, más Libres en defensa de la escuela concertada, entre otros. 



    Como bien resumen y esquematizan Berengueras Pont y Vera Mur, en su artículo Las leyes de educación en España en los últimos 200 años, en los últimos años, se ha dado una constante actividad legislativa, que ha generado dudas e inconsistencias en la praxis diaria de los docentes. Las conclusiones que extraen de su análisis Pont y Mur, son aproximadamente las mismas que extraigo yo misma y, probablemente, las voces de muchos profesionales de la educación: ¡pacto político sobre educación! 




    He aquí otro gran debate social. El experto en políticas educativas y director de la Oficina Internacional de Educación de la UNESCO, José Antonio Marina, explica en su blog lo que supone un pacto educativo y su postura al respecto. 

    Y es que, a mi juicio, cuando un "un tema tiende a empantanarse en discusiones sin término", como bien indica Marina, no semeja que la solución o, al menos la tentativa de solución, sea otra que instaurar un pacto por la educación. Uno con el que se asienten firmes y sólidas unas bases mínimas e inamovibles, las cuales conformen un marco general e impermeable a los cambios de gobierno. Aunque desde la cúpula gubernamental se insista en que sanidad o educación son temas centrales en la mesa de debate, en la práctica no parece que así lo sea, puesto que los objetivos prioritarios (reducir la tasa de abandono escolar, la atención a la diversidad, el plurilingüismo o la digitalización) no han sido fructíferamente esclarecidos e implementados. Más bien, la educación ha supuesto un arma arrojadiza más entre los partidos de derecha e izquierda. Motivo por el cual elementos, a mi parecer, tan poco trascendentales en estos momentos, como la eterna lucha entre la asignatura de Religión o la de Ed. para la Ciudadanía u otorgarle más o menos peso a las lenguas cooficiales, son constantemente cambiados cada 4 años. A la vista está que en 40 años de democracia estemos ya por la octava ley educativa y ningún cambio especialmente óptimo o positivo haya sido contemplado. 

    A pesar de ello, hay voces que se posicionan en contra de dicho idílico pacto, por considerarlo totalmente "papel mojado". Así lo indica una filóloga riojana y profesora de educación física en el diario digital Actuall. Y es que, ella considera que será un acuerdo ilusorio, a partir del cual, cada región y cada autonomía se tomará absoluta libertad en las cuestiones de educación y, de nuevo, seguiremos sin unión y sin consenso como Estado.

    Desde mi particular punto de vista, el acuerdo es necesario siempre que se establezcan realmente unos pilares mínimos y comunes para todos, para evitar en la medida de lo posible el guirigay y el descontento de la población, que repercute además en la motivación y el trabajo del profesorado y, por ende, en los alumnos.

    Por otra parte, si enfocamos únicamente el tema que nos concierne para esta materia (las lenguas extranjeras) parece también que será necesario un pacto para el entendimiento. La ejecución del plurilingüismo en las aulas, aunque ya se está llevando a cabo, no está teniendo gran éxito dado que seguimos con profesorado poco formado en idiomas y escasa motivación del alumnado para estudiar nuevas lenguas. Esto hace que asignaturas como música o biología, impartidas en inglés en secundaria en algunos centros, se conviertan en un verdadero reto para muchos alumnos con una base ínfima en el idioma. Y aquí es donde las diferencias entre autonomías también son palpables. Así, conforme a los datos publicados por Business Insider de 2018, comprobamos que, por ejemplo, en Cataluña el nivel de inglés obtenido por el alumnado es superior al que tienen en Andalucía, por lo que el plurilingüismo en las aulas catalanas no supone para ellos un hándicap. Cuestión esta que debería ser tenida en cuenta para equiparar unas comunidades con otras.

    Una vez más, la unión hace la fuerza. Pactar es el primer paso para la apuesta por la "calidad de la educación" que tanto se lleva persiguiendo en la última década. 

    Este debate sobre el pacto educativo ha sido planteado durante la primera sesión del tema 1 de "Linguas estranxeiras no contexto nacional e internacional" y me ha parecido interesante indagar y profundizar un poco más acerca del porqué de tanto revuelo legislativo en los últimos años y mi visión al respecto.