Powered By Blogger

viernes, 4 de diciembre de 2020

"Translanguaging" , ¿sí o no?

    A partir del análisis de las competencias lingüísticas y generales estipuladas por el MECR, hubo una que  me llamó especialmente la atención: el plurilingüismo. Esa capacidad para recurrir al conocimiento de todas las lenguas que uno sabe para expresarse y comunicarse con otra persona en otra lengua. Parece una forma de supervivencia, ¿verdad?... "Salir del paso" con los recursos, escasos o no, que uno posee para conseguir el fin comunicativo. 

    Pues parece que esta idea ha sido desarrollada y llevada a un nivel más alto todavía: el translanguaging.

    El translanguaging  ("translingüismo" como algunas voces ya empiezan a acuñar) es un término de reciente creación, finales de los años 80, según el cual, para todos aquellos hablantes de múltiples lenguas, bilingües o plurilingües, se podría implementar una nueva y revolucionaria forma de impartir una clase de idiomas, basada en entremezclar todo el repertorio lingüístico que estos conocen. Esto es, se trata de una corriente teórica que aboga por aprovechar lo positivo de hablar diferentes idiomas en un aula. La definición exacta de la Oxford Research Encyclopedia es la siguiente:

"The theory posits that rather than possessing two or more autonomous language systems, as has been traditionally thought, bilinguals, multilinguals, and indeed, all users of language, select and deploy particular features from a unitary linguistic repertoire to make meaning and to negotiate particular communicative contexts"




    De esta forma, en un aula de 20 o 30 alumnos, de los cuales más de la mitad hablan idiomas diferentes, el profesor debería ser un guía, un orientador, y ser flexible a esta diversidad para que cada uno aprenda la lengua meta a partir de su lengua/s nativa, de la que ya conoce y tiene un dominio mayor y más seguridad en sí mismo/a. 

 


    En una entrevista a Ofelia García, firme defensora de esta corriente de pensamiento, nos habla de cómo ejecutar esta translengua en una clase real. Ella recomienda crear un ambiente libre de fronteras y límites lingüísticos, en el que todo idioma sea bienvenido y, por tanto, sería conveniente ornamentar el aula con carteles en varias lenguas, utilizar libros en distintos idiomas, etc.

   Asimismo, en el vídeo que a continuación os ofrezco, Ofelia nos muestra una clara diferencia entre multilingüismo, plurilingüismo y translingüismo desde su perspectiva. Ella habla de que existe un problema de jerarquías, es decir, tenemos lenguas dominantes y otras minorizadas, o lo que es lo mismo, vivimos en una situación indirecta de diglosia, que responde a los intereses de un Estado o una nación. Así, en el multilingüismo vemos la evidente diferencia de valores/importancia entre una Lengua A y una Lengua B, C, etc.; en el plurilingüismo, aunque la idea es aunar las competencias de todas las lenguas que la persona tiene para aprender otra, sigue existiendo esa relación jerárquica entre los idiomas adquiridos; mientras que, el translingüismo va más allá del dominio de la lengua, se centra en el hablante y en su potencial primeramente. Y es que García opina que es un error evaluar a una persona bilingüe y otra monolingüe de la misma manera, ya que la primera tiene un repertorio lingüístico mucho más amplio que la segunda, que solo domina una lengua. Por tanto, si se toman en consideración a los dos hablantes por igual, el bilingüe siempre estará en desigualdad de condiciones puesto que posee cualidades que no están siendo tenidas en cuenta, ni medidas.

 

    Con su discurso pretende superar esas restricciones (muchas veces políticas) y prejuicios sociales que nos llevan a entender las lenguas como entes separados e inmiscibles y apuesta  por "dejar hacer" a los alumnos. Que construyan su propio aprendizaje, esto es, un claro ejemplo de la teoría constructivista. A partir de este laissez-faire, los educadores deberán aprender también a evaluar a los educandos más allá de las destrezas clave de listening, speaking, reading y writing para observar ahora cómo sus alumnos son capaces de emplear todo ese repertorio de características del lenguaje para comunicarse.  

    Esto supone una visión muy integradora y transversal de las lenguas, en la que se concibe una persona bi- o multi-lingüe como alguien capaz de pensar y manejarse en distintos idiomas al mismo tiempo, y no de forma independiente para cada idioma.

    Por supuesto, trabajar con esta variedad no es tarea fácil y, como todo en esta vida, hay quien no defiende en absoluto el translanguaging. Unos argumentan que se trata de una amenaza para la identidad y originalidad de las lenguas, lo cual pierde la esencia del bilingüismo en sí; otros consideran que es darle demasiada atención al bilingüismo y olvidarse del monolingüismo.

    ¿Qué pensáis? A mi forma de verlo, es un debate muy interesante ya que supone romper con la arraigada idea de aprender un idioma solo de una manera posible. Y es que, ¿a cuántos de nosotros no nos habrá ocurrido que estamos pensando en gallego aunque acabemos expresándonos en castellano?; o cuando intentamos mediar en castellano para explicarle a otro, no galego-parlante, lo que significa determinada frase hecha o expresión propiamente gallega que no existe en su cultura. 

    El translingüismo me parece un enfoque muy útil a la hora celebrar la diversidad en un aula. No es tarea sencilla cuando las raíces de esos idiomas son muy diferentes y no parece que haya un punto en común entre todas ellas... ¡Imaginaos impartir clase de inglés a alumnos de China, Rusia y España! Sencillamente inviable (o al menos eso parece a priori) tratar de aplicar el concepto de translanguaging, ya que se convertirá en un caos. Sin embargo, hacer actividades simples en las que cada uno tenga que traducir a su idioma nativo cierto vocabulario o estructuras sintácticas, no solo mejorará la motivación y la seguridad de cada alumno sino que además aportará un enriquecimiento colectivo. Por supuesto, parece necesario establecer unos límites en el uso de este concepto, puesto que si dejamos que cada uno se exprese en su idioma durante toda la clase, nadie acabará entendiéndose y perderán rápidamente el interés y la concentración. La idea es trabajar pequeñas actividades grupales en las que todos puedan aportar algo y se obliguen a mediar en inglés (o la materia que se imparte) para hacerse entender. 



    Bill Sands explica en su blog en Study.com este nuevo constructo y cómo deberíamos implementarlo en el aula.

    Pinchad en este link para conocer la definición de translingüismo y qué actividades hacer en el aula de idiomas .



3 comentarios:

  1. Y es que un idioma lo componen tantísimas cosas, ¿verdad? Nos hemos olvidado de lo que significa comunicarse, Rocío. Pienso que muchas veces nos puede el miedo a innovar, e incluso se nos denomina docentes de lenguas cuando deberíamos ser docentes de la comunicación. Permitir al alumno ya no solo errar, sino utilizar todos los recursos que tenga a mano para comunicarse debe ser parte también del aula de idiomas. Estoy de acuerdo contigo: la mediación puede ser una buena solución a este estancamiento, este empeño por el monolingüismo.
    Muy buena entrada, Rocío, muchas gracias.
    Un saludo,
    Paz

    ResponderEliminar
  2. ¡Gracias a ti! Lo cierto es que esto es algo nuevo también para mí, que recibí una instrucción puramente tradicional, en la que la mayor parte de las clases de inglés se impartían en castellano. Parece un salto grande y da miedo pensar que si no se explica en castellano, no nos vamos a entender. No obstante, ¿cómo entendemos entonces a un perro si no habla nuestro idioma?, o ¿cómo entendemos a un bebé cuando todavía no sabe verbalizar palabras? Supongo que el acto comunicativo va más allá de que usemos un código lingüístico común. Aunque sea éste algo muy necesario, también se puede echar mano de todo lo que está a nuestro alcance para llegar a comunicarnos. E incluso puede llegar a ser muy divertido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Cuántas veces, aún hablando el mismo idioma, falla igualmente la comunicación! jajaja Un idioma se puede aprender de muchas maneras, pero no somos demasiado dados, como tú dices, a innovar y a abrir la mente. Tenemos interiorizado el repetir patrones de enseñanza y aprendizaje. Yo la primera, que conste. Por eso siempre es interesante leer otras opiniones y atreverse a ponerlas en práctica.

      Eliminar